miércoles, 1 de diciembre de 2010

NEPAL necesita tu AYUDA



Puedes enviar dinero a Ambika utilazando Western Union con su nombre completo Ambika Prasad Dahal en Katmandú, Nepal.
Y puedes ponerte en contacto con él via email, su dirección es ambikadahal@aol.com

Nepal NECESITA libros






Libros, cuadernos, bolis, material escolar.

In the long run of history the censor and the inquisitor have always lost. The only sure weapon against bad ideas is better ideas. The source of better ideas is wisdom. The surest path to wisdom is a liberal education.
A. Whitney Griswold


Puedes colaborar mandando todo lo que se te ocurra a

Ambika Prasad Dahal
G.P.O. Box 6014
Sundhara, Kathmandu
NEPAL

O presentarte allí mismo con tus buenas ideas, no sin antes ponerte en contacto con Ambica, ambikadahal@aol.com, in English, please.

Nepal NECESITA ROPA




Si quieres enviar ropa, de cualquier talla, puedes hacerlo a esta dirección,

Ambika Prasad Dahal
G.P.O. Box 6014
Sundhara, Kathmandu
NEPAL

o ponerte en contacto conmigo y yo la envío o la voy llevando cuando pueda adafrancoy@gmail.com, por favor escribe NEPAL en el asunto.

¡Muchas gracias!

(Reenviar este link a personas a quien les pueda interesar es otra forma de AYUDAR)

Cómo conocí a NEPAL






El pasado septiembre, recién llegadita a los Emiratos de las vacaciones de verano, nos dieron 5 días por la fiesta del ramadán, así que decidí comprarme un billete a Nepal.
Era la primera vez que viajaba sóla y lo mejor que he echo en mi vida, ¡qué razón tenía Claudio!
A dos velas, me dediqué a pasear por Katmandú y observar a la gente. Sentada frente a un templo se me acercó, por decimonovena vez, un guía.
- ¿Necesitas ayuda?
- No, gracias, he venido sin mucho dinero.
- Bueno. ¿Te importa que me siente a tu lado?
- No, no, claro.
- ¿Quieres un té?
- ¡Vale!
Se marchó y a los 5 minutos apareció con dos tés que estaban riquísimos, y que hubiera disfrutado si no hubiera sido porque nos han educado para emparanoiarnos con el que regala caramelos con droga en a la puerta del colegio y el que nos quiere envenenar.
- ¿Y a qué te dedicas?
- Soy profesora.
- Mi amigo también es profesor y yo le ayudo, pero hoy no hay clase porque es festivo.
- ¿Puedo ir a ver la escuela?
-¡Si, claro!, pero los niños no están hasta mañana.
Caminamos 45 minutos hacia las afueras de Katmandú, donde huele a vinagre podrido y las casas se mantienen en pie por...arte de magia.
Sobreviví al té envenenado, pero no a la paranoia y cuando llegammos a la escuela ¡no quería subir por si acaso me violaban! Aún me sorprende que el hombre no se asustara de mí.
Superado el efecto, subí al segundo piso donde tenían montada una escuela, como buenamente podían.
Al día siguiente, un día antes de irme de Katmandú, conocí a los niños.
La ropa les llega, el dinero se lo gastan en libros y comida y esos niños lo necesitan.
Ví fotos de generaciones pasadas y de niños que recibieron ayuda y ahora estaban echando una mano ellos mismos en la asociación.
Hay de todo, niños abandonados, niños con padres alcohólicos o de familias muy muy pobres. Durante el día se dedican a recolectar plástico de las basuras para venderlo y con el dinero que les dan, poder comer.
Viven literalmente debajo del puente o en casas como éstas.