Llego al cole (fiesta, abrazos, risas, te hemos echado de menos, todo tipo de ¡guapa! en birmano… que ya me lo sé) y una historia de uno de mis niños:
-Teacher, ¡que ayer había una serpiente en mi casa!
Por los visto la familia se ha mudado hace poco a una casita. El padre no encontraba el mando de la televisión y empezó a meter la mano por los cojines para ver si se había colado pero ¡no! ¡vaya, se encontró una serpiente! Los padres, horrorizados, nos contabas que en ese sofá veían la tele por las noches, las niñas se levantaban para desayunar…
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