sábado, 7 de abril de 2012

Un viernes en Yangón

He librado, porque comienza el festival del agua con motivo del año nuevo budista. Por lo visto toda la ciudad se convierte en una guerra de agua, así que he ido a armarme al supermercado: tengo 3 (por la noche Khan me ha comentado que las pistolas no son suficiente para defenderse, hay que echar mano de los barreños...madrecita lo que me espera).
Como me voy a la playa dentro de una semana me he ido a comprar un protector solar: imposible encontrar NADA por menos de protección 50, y en un bote de 30ml...el concepto de "tomar el sol" no lo llegan a entender. Hay todo tipo de blanqueantes, protectores solares totales... pero, ¿TOMAR EL SOL? ¿¿¡¡PARA PONERSE MORENOS!!??
A la entrada del supermercado he visto...¡UN CAJEROOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!! Casi me caigo del infarto. No sé si será de verdad o no, porque es de un banco de aquí.
Por la noche he ido a cenar con Khan. Hemos estado hablando de qué hacer, si ir a España o no. Yo he intentado explicarle que me gustaría...

1) tener todas mis cosas en un sitio, y no en sótanos de casas de las hermanas de mis amigas...y mientras se lo estaba empezando a contar me he dado cuenta de que este motivo para él no tendria ni pies ni cabeza. Él no tines "cosas en casas": ni tiene cosas, ni tiene casas.

2) dar ese paso para mi futuro profesional...un paso que a él le suena a chino por razones obvias.

Todo lo que he tenido en mi vida es un privilegio, acompañado de todas nuestras preocupaciones y dudas absurdas, que son un martirio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario