Pues ya estoy de vuelta otra vez...
Me recibió el azafato con la frase de rigor: "I love your hair!"...y ya supe que la ciudad me volvía a recibir como antes.
Los compañeros de piso parecen muy simpáticos y la casa está muy bien. Es enorme y limpita.
Pero os la váis a tener que imaginar, porque me he dejado el cargador de la cámara en casa.
Un poco triste, por otra parte, porque no pude llamar a mi madre para decirle que había llegado y tampoco puedo contarle todo lo demás. Esto es un duelo, y lo tengo que pasar antes o después.
¡Os echo de menos!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario