martes, 14 de julio de 2009

Quiero ser como Eminem (Parte II)



Ay...que voy a llorar de alegría...espero que lo leáis cuanto antes para poder compartirlo.
He ido a la clase de hip hop. El profe, que es un negrazo 4 por 4 de 22 añitos y es una máquina bailando, me ha estado preguntando por qué estaba en Philadelphia, por qué quería bailar. Me ha dicho que no me preocupara por el dinero. Que si ahora no lo tengo, que entrene con él todos los días y no le pague, pero que por lo menos vuelva a España con algo aprendido y que promocione el breaking.
Así que nada, con ese plan, me he quedado en la clase. Y me ha encantado. Es otra historia.
Te enseñan como dos pasos por clase, y luego se ponen en círculo y sales y haces lo que te de la gana. Nadie se aprende una coreografía y todo vale. Cuanto más morro tengas, mejor...y conmigo han ido a parar. Otro sistema de aprendizaje...los alumnos simpatiquísimos. Eso sí, la media es de 22.
Después me ha preguntado que qué bailes sabía hacer. Le he contado lo del aerobic (si es que cuenta como baile) y baile español. Entonces me ha propuesto que de clases los jueves de baile español, que él me lo promociona. ¡Y no quería el dinero! ¿comooo? En fin, ya le he dicho no que de eso nada, que lo que me saque se lo lleva él y que la promoción del breaking en España, por descontado (¡qué tipo tan majo!).
Pero es que eso no es todo.
Hay un ensayo abierto para una función de house, bueno, para dos. Si te aprendes la core, puedes hacerlo y trabajas con ellos. ¡Total! Que mañana voy con él al ensayo y me va a intentar meter, dice que no es dificil...no sé si lo habéis asimilado. YO NO. Que a lo mejor trabajo ¡¡¡¡¡¡bailando en Philadelphia, toma yaaaa!!!!!!!
Pero es que al salir, dos de los alumnos se iban en coche y me han traido hasta la puerta de mi casa y me han dicho que de ir andando nada. Que era extranjera y cualquiera me podía tomar el pelo...¡pero qué requetesimpáticos!
Estoy feliz.
¡qué pena que son las 6 de la mañana en España y no puedo llamaros a ninguno para contároslo!

Más murales y fuentes, esta vez




lunes, 13 de julio de 2009

Quiero ser como Eminem (Parte I)

Bueno chicos ¡esto marcha!
Mi jefe el de la cafe, el hippie, bailaba hasta hace un tiempo. Hoy hemos quedado para tener la primera sesión de hip hop.
Uno de los que trabaja, Patrick, me ha dado el teléfono de otro que es profe, un tal Hannibal (¡qué miedo! ja ja) pero este cobra...creo. Hoy hemos hablado por teléfono y me ha dicho que se puede llegar a un acuerdo en cuanto al precio si trabajo con ellos (!!!). Y hemos quedado mañana a las 8.
¡Próximo episodio en el blog!

Echando la tarde del domingo en Webster con los vecinos



Ayer cuando volvía de la piscina, había un grupo de vecinos sentados en la calle. Me invitaron a tomar una cerveza con ellos y acabamos cenando juntos y...¡echando el domingo! ¡me encanta mi calle!
Pusieron una sombrilla y un montón de sillas, y como cada vez que pasaba un coche teníamos que mover todo el campamento, terminaron poniendo el cartel que aparece en la foto en la entrada de la calle...ja ja ja.



Concierto de hip hop positivo para niños en la cafe (las madres tampoco se quedan cortas)

Vino este grupo de hip hop a dar un concierto. Hacen canciones geniales con letras tipo "Me gusta la fruta" o "Tengo que ser yo mismo".

Tabajando y detalles curiosos de la cafe

Tienen agua para los perros que entren y no hay dos tazas iguales. Me gusta mucho este sitio, tiene un estilazo. Es una pena que el jefe no le saque todo el partido que podría.
Me encantaría montar algo así cuando volviera a Madrid...no es la primera vez que lo pienso, ¡quién sabe! Todavía no tengo fotos, pero trabajo con una Islandesa (la segunda que conozco en mi vida), un americano de los Ángeles que me está presentando a bailarines que me van a enseñar y el jefe, que es hippie...pero hippie de verdad. No hace inventario ni caja. Tiene un negocio para vivir pero le da exactamente igual lo que gane. Ha vivido en campamentos naturalistas y hace o ha hecho todos los rollos metafísicos; yoga, reiki, veganismo, taichi.
Cuando era pequeño bailaba hip hop también y hacía acrobacias, así que se va a convertir en otro de mis profes. En cuanto tenga fotos del equipo las mando.






Sunday brunch

Mi primer brunch (desayuno comida) en Philisss...muy rico, pero después no te puedes ni mover.

jueves, 9 de julio de 2009

Murales y campanas





Mi nuevo trabajo: The Grindstone Coffeeshop


La entrevista: a las 4 de la mañana, el jefe (que es hippie) decidió que mis vibraciones iban acordes con las del bar.
Hoy viernes he empezado. Iría sin que me pagara porque está siendo una experiencia de lo más peculiar. El training: me lo han hecho básicamente los compañeros porque él no sabe cómo funciona la caja registradora (!!). Dice que por algún motivo no funciona bien y que cualquier día va a llamar a alguien para que la arregle.


A los 5 minutos de llegar yo, se ha ido y me ha dejado sóla: lo único que me ha dicho es que cierre la puerta al salir y que si tenía alguna duda, que le llamara.
El tipo, que es músico, tiene allí sus vinilos y tú puedes poner la música que te guste.
Pues allí estaba yo, con mi música instrumental india y el incienso. Entraba un cliente cada 30 minutos y se tiraba otros 30 hablando conmigo, a cada cual más peculiar, haciéndome preguntas sobre mi vida, mi profesión, mis ambiciones...
¡Yo no me quiero ir, esto es un micromundo!

Compañeros de trabajo (globofexia)

Todos los que están en la foto están en el nuevo equipo...todos. La segunda empezando por la izquierda también...un equipo de trabajo con un margen de edad de 40 años...increíble. He aprendido a hacer ranas, serpientes, loros, motoristas y motos, osos de peluche y peces con cañas de pescar.

martes, 7 de julio de 2009

De lo que ocurrió en el concurso de ensaladas de patatas



Pues después de todo el día cocinando (Robin) allí nos presentamos a las 10 de la noche dispuestas a ganar el concurso...¡pues no había concurso! Lo habían cancelado. Lo mejor fue la cara de circunstancia que se nos quedó cuando entramos al bar con el tupper de ensalada y aquello estaba vacío...
El camarero nos compró la ensalada por 15$, nos regaló una camiseta y nos invitó a una cerveza. Luego vino el chico con el que habíamos hecho la apuesta y nos invitó a otra. Al final, como Robin se fue a casa de su novio, el chico me acompañó a casa y resulta ¡que somos vecinos!.
Me presentó a sus compañeros de piso (vive con una chica de Marruecos simpatiquísima) y lo mejorde la noche: me presentó a su perro!!!

lunes, 6 de julio de 2009

Al British Council, a los estudiantes y profesores de idiomas.



He tenido que venir a Philadelphia y trabajar haciendo un curso de español para llegar a esta conclusión, bastante aliviante, sobre los exámenes de idiomas: no dicen NADA de tu nivel.
Robin y yo estamos hoy terminando el curso de español, porque el chico que se supone que lo está haciendo lo tiene que entregar mañana. Como vamos un poco apuradas de tiempo, le estoy ayudando con la parte online.
Esta parte tiene una autocorrección, que te hace repetir las frases si no las tienes bien.
Bueno, pues cual ha sido mi sorpresa cuando, en uno de los ejercicios, ¡tenía todas mal! ¿y quién me ha ayudado a hacerlo? ¡Robin!
En cuanto al British Council y sus absurdos exámenes que les están haciendo de oro, lo que uno tiene que procurar es aprender a eso mismo, a saber hacer los exámenes del British, más que a mejorar el inglés. Por lo menos hasta que a España se le quite esta titulitis que tiene encima.
En cuanto a los estudiantes...¡pobrecito el chico que lo está haciendo y piensa que su nivel es malo, si ni yo misma, que soy nativa, sé contestar a las preguntas! A hablar un idioma se aprende viajando y hablando. Viendo películas y leyendo libros y periódicos. Los cursos aburridos de inglés son la mejor manera de empezar a dejar de estudiar un idioma.
En cuanto a los profesores...que cada uno llegue a sus propias conclusiones. Éstas son las mías: poca importancia a los exámenes, mucha a la comunicación y la utilidad del lenguaje en contexto y potenciación de la autoconfianza.
Qué tostón de cursito, pobre chico...

Los domingos en la Piazza

Esta gente no baila bien porque vayan a escuelas de baile, esta gente baila bien porque se tiran el día bailando.
Hay una plaza en el norte de Philadelphia donde se realiazan actividades culturales. Los domingos por la tarde, durante 5 horas, contratan un Dj y todos van a bailar por placer. No hay alcohol por ningún lado ni un ambiente de pretensión ni competencia. Profesores de baile, niños y aficcionados. Breakers y hoola hoopers, popping and locking. Con patines o descalzos. Mezclando capoeira con hip hop. Todo vale, es una maravilla. Es ir a ver un espectáculo de danza en el que tú mismo estás metido.
La diferencia entre una escuela de baile y esto es que aquí se aprende a bailar.
Cuando vas a una clase de hip hop aprendes una coreografía que, a lo mejor, no es ni la que más te gustaría hacer ni que la que mejor haces.
Aquí, en cambio, desarrollas tu propio estilo. Ves un paso que te gusta y lo practicas. Y no hay presión.
No pongo en duda que horas de trabajo en un estudio que cuesta un pastón y un espejo, formen bailarines y espectáculos de danza increibles. Sobre todo en la danza clásica.
Pero esta gente no ha aprendido a bailar así.
Y es muy bonito verlo.

Día de la Independencia, 4 de julio







Aquí se hace el puente de la independencia y se celebra al estilo español, durante todo el fin de semana.
Lo suyo es hacer una barbacoa por la noche con tus amigos y tirar fuegos artificiales desde tu casa. Nosotros hicimos la barbacoa, pero asiática-vegetariana con tofu y tempe (por favor, ver las fotos del manejo de la barbacoa con palillos!!, ja ja) y nos saltamos lo de los fuegos.
Después fuimos a una cafetería de un amigo, que abre por las noches. Vimos un concierto de jazz y nos volvimos a casa.