lunes, 6 de julio de 2009

Al British Council, a los estudiantes y profesores de idiomas.



He tenido que venir a Philadelphia y trabajar haciendo un curso de español para llegar a esta conclusión, bastante aliviante, sobre los exámenes de idiomas: no dicen NADA de tu nivel.
Robin y yo estamos hoy terminando el curso de español, porque el chico que se supone que lo está haciendo lo tiene que entregar mañana. Como vamos un poco apuradas de tiempo, le estoy ayudando con la parte online.
Esta parte tiene una autocorrección, que te hace repetir las frases si no las tienes bien.
Bueno, pues cual ha sido mi sorpresa cuando, en uno de los ejercicios, ¡tenía todas mal! ¿y quién me ha ayudado a hacerlo? ¡Robin!
En cuanto al British Council y sus absurdos exámenes que les están haciendo de oro, lo que uno tiene que procurar es aprender a eso mismo, a saber hacer los exámenes del British, más que a mejorar el inglés. Por lo menos hasta que a España se le quite esta titulitis que tiene encima.
En cuanto a los estudiantes...¡pobrecito el chico que lo está haciendo y piensa que su nivel es malo, si ni yo misma, que soy nativa, sé contestar a las preguntas! A hablar un idioma se aprende viajando y hablando. Viendo películas y leyendo libros y periódicos. Los cursos aburridos de inglés son la mejor manera de empezar a dejar de estudiar un idioma.
En cuanto a los profesores...que cada uno llegue a sus propias conclusiones. Éstas son las mías: poca importancia a los exámenes, mucha a la comunicación y la utilidad del lenguaje en contexto y potenciación de la autoconfianza.
Qué tostón de cursito, pobre chico...

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