Tienen agua para los perros que entren y no hay dos tazas iguales. Me gusta mucho este sitio, tiene un estilazo. Es una pena que el jefe no le saque todo el partido que podría.
Me encantaría montar algo así cuando volviera a Madrid...no es la primera vez que lo pienso, ¡quién sabe! Todavía no tengo fotos, pero trabajo con una Islandesa (la segunda que conozco en mi vida), un americano de los Ángeles que me está presentando a bailarines que me van a enseñar y el jefe, que es hippie...pero hippie de verdad. No hace inventario ni caja. Tiene un negocio para vivir pero le da exactamente igual lo que gane. Ha vivido en campamentos naturalistas y hace o ha hecho todos los rollos metafísicos; yoga, reiki, veganismo, taichi.
Cuando era pequeño bailaba hip hop también y hacía acrobacias, así que se va a convertir en otro de mis profes. En cuanto tenga fotos del equipo las mando.
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